Estas trufas borrachas son súper tentadoras y están repletas de sabor. Ideales para fanáticos del chocolate y el dulce de leche. Con las nueces y un poquito de whisky (totalmente opcional), son el acompañamiento perfecto de un delicioso café o un postre fácil para llevar a cualquier evento.
Les mentiría si les dijese que esta es una «receta”. Es más bien una guía, como la de mi granola casera. Es una ayuda para que se animen a probar distintas combinaciones de sabor. Según lo que tengan a disposición, lo que les haya sobrado o, por qué no, lo que quieran comprar.
De todas maneras, esta es la forma en la que las hacía mi abuela. Como era repostera, siempre tenía recortes de tortas por todos lados. Entonces, cuando la íbamos a visitar, era todo un plan hacer estas trufas caseras con ella. Siempre todo medido a ojo. Un poco de dulce de leche, un poco de chocolate picado, unas cuantas nueces y listo. La parte del whisky es el toque mío, que se puede omitir si no bebés alcohol o si son para que las coman los más pequeños.
Por qué se llaman «trufas»
Aparentemente, su origen proviene de Bélgica, donde las llaman ganache ????. Otros dicen que se crearon en Francia. Independientemente de dónde vengan, reciben su nombre gracias al parecido con las delicadas setas que crecen bajo tierra.
Cómo hacer estas trufas borrachas
Lo genial de esta receta/guía es que no es necesario ser un experto en la cocina para hacerlas. Todos pueden explorar su creatividad, que es algo que me encanta. Además, llevan muy pocos ingredientes, todos riquísimos. Solo requieren de un bol grande y una espátula (o puede usar las manos directamente), y prácticamente se pueden hacer y comer de inmediato. Aunque recomiendo dejarlas reposar un rato en la heladera para que los sabores se mezclen bien y se potencien. O al menos eso quiero creer jaja.
Sobre los ingredientes
- Base: Si tengo que elegir el ingrediente principal, sería la torta. No es necesario que hagan un bizcochuelo. Pueden usar esa torta que se quemó un poco en los bordes y no van a usar. De hecho, es lo que suelo hacer. ¡No se desperdicia nada en mi casa! Como alternativa, se pueden usar vainillas, o plantillas como le dicen en otros países. Lo importante es deshacerla bien con las manos. De esta manera, ayudamos a que se integre bien con el dulce de leche y el resto de los elementos, a fin de lograr una consistencia bien uniforme y suave.
- Dulce de leche: En general, las trufas llevan leche condensada. Pero, ¿por qué usar leche condensada cuando se la puede convertir en dulce de leche? Si no saben cómo hacer, en la receta de los bocaditos Cabsha les explico una manera súper fácil.
- Chocolate: Así sea que usen chocolate amargo en barra o chips, conviene picarlo bastante. Como las trufas son pequeñas, la idea es poder morder el chocolate, pero que también se mezcle bien con el resto de los ingredientes. Es cuestión de gusto, en definitiva.
- Nueces: Al igual que el chocolate, recomiendo picarlas bien en esta oportunidad. Si no tienen, las pueden reemplazar por almendras o cualquier otro fruto seco que tengan y les guste.
- Whisky: Este es el toque «sorpresa» de estas trufas borrachas. Con solo agregar dos cucharadas, su sabor se potencia muchísimo. Si no tienen, lo pueden reemplazar tranquilamente por algún vino blanco dulce o coñac. Por el contrario, si no beben alcohol o las van a consumir menores, es un ingrediente que se puede omitir sin ningún problema.
- Coco: Este es el último paso. Una vez que las trufas están formadas, las podemos pasar por coco inmediatamente. Esto ayuda a que se pegue bien. Alternativamente, se puede usar cacao en polvo o praliné.
Ahí estaría concluyendo otra no-receta de la abuela. Espero que se diviertan y que jueguen con los ingredientes que tengan a mano. ¡Les van a salir riquísimas seguro!
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Otras recetas con Dulce de Leche:
Trufas borrachas de dulce de leche y chocolate
Ingredientes
- 200 g chocolate amargo picado
- 100 g nueces picadas
- 400 g torta/bizcochuelo
- 400 g dulce de leche
- 2 cuch whisky opcional
- 100 g coco rallado
Paso a paso
- Desmigar bien la torta o bizcochuelo en un bol grande.
- Agregar todos los ingredientes y, con una espátula, mezclar bien hasta que esté todo bien integrado.
- Con la ayuda de una cuchara, formar pequeñas bolitas entre las manos y pasar por el coco hasta que estén bien cubiertas.
- Colocar en pirotines pequeños.
- Llevar a la heladera por 30 minutos.
- Disfrutar con un rico café o té.
Notas
- ALMACENAMIENTO: Guardar en un contenedor hermético por hasta una semana en la heladera. También se puede congelar por varios meses.
Norma says
Muy bueno y súper práctico de hacer!!!
Paula says
Cuanto me alegro! Es una no-receta que no falla. Que la disfrutes!
marcela says
me enantó!.. ya voy a probarla!!
Paula says
Ah que bueno!! Son un camino de ida y súper versátiles. Que te salgan ricas!
Paula
Cecilia says
Excelente opción! Haremos sin el whisky para los niños. Gracias!
Paula says
Gracias, Cecilia! Absolutamente. Está «receta» es super adaptable, ideal para aprovechar esa torta que se apelmazó o los restos que quedan de vainillas.
Que te salgan ricas 🙂
susana says
Muy buena receta!!!!
Paula │ En Casa says
Gracias, Susana! Es tan rica, y la podés modificar como más te guste. Eso es lo que me encanta! Gracias por visitar mi blog y probar las recetas 🙂
Rocio says
Deliciosas!
Paula │ En Casa says
Me alegro que te hayan gustado! 🙂