Estas Pepas de Membrillo son todo un clásico argentino. Rústicas, blanditas, masa arenosa, corazón de membrillo. Un delirio delicioso, que van muy bien acompañadas con un rico té, café o mate.
Mezclar la manteca con las yemas. Agregar la esencia de vainilla y la ralladura de naranja.
Mezclar la harina, la maicena, el polvo de hornear y el azúcar impalpable.
Añadir los ingredientes secos a la primera preparación y mezclar hasta lograr una masa firme.
Reservar en la heladera unos 10 minutos.
Precalentar el horno a 180 ℃.
Formar bolitas de unos 2 cm, hacer un hueco en el centro con el dedo y agregar el dulce de membrillo. Poner sobre una placa con papel manteca o plancha de silicona, asegurándote de dejar bastante espacio entre ellas porque tienden a expandirse.
Cocinar por 8-9 minutos, hasta que estén de color dorado clarito.
Notas
ARMADO: Para agilizar el proceso, se puede formar un estilo tubo con la masa, y cortar rodajitas de 1,5 cm de alto. No tendrán ese aspecto “rústico”, pero son igual de ricas.
COCCIÓN: Prestarles atención cuando están en el horno. Todo depende de la temperatura y horno que tengan. Una vez que se empiezan a dorar, sacarlas del horno así no se resecan.
ALMACENAMIENTO: Se pueden congelar armas y sin cocinar para tener pepas frescas en cualquier momento. Una vez horneadas, aguantan en un contenedor por 4 días a temperatura ambiente.