Esta tarta de coco y dulce de leche es una de mis favoritas y todo un clásico argentino. La receta es muy fácil de hacer y el resultado es de locos. Súper húmeda, dulce y con el toque cítrico de la naranja, es la opción ideal para cualquier ocasión.
En un bol grande, añadir la manteca fría y la harina. Con un tenedor o un mezclador de masa, mezclar hasta que la manteca tenga el tamaño de arvejas.
Añadir el huevo y la leche. Mezclar hasta que lograr una masa uniforme.
Llevar a la heladera unos 15 minutos.
Relleno:
En un bol medio, combinar el coco, el azúcar, los huevos y la ralladura de naranja hasta que todo el coco esté humedecido.
Armado:
Precalentar el horno a 180 ℃ y rociar con spray vegetal un molde para tarta de 26 cm de diámetro.
Sobre la mesada enharinada, estirar la masa con un palo de amasar hasta un espesor entre 5 y 10 mm.
Colocar sobre el molde y, con una cuchara, esparcir el dulce de leche.
Volcar la mezcla de coco sobre el dulce y emparejar la superficie con una cuchara. Presionar para que quede una capa compacta de coco.
Llevar al horno por 25-30 minutos, hasta que el coco tenga un color dorado claro.
Dejar enfriar por completo antes de cortar.
Notas
ARMADO: Conviene que el dulce de leche esté a temperatura ambiente, así es más fácil de esparcir sobre la masa. A modo de referencia, yo usé dos latas de leche condensada, pero lo podés agregar la cantidad que más te guste.
ALMACENAMIENTO: Guardar en un contenedor hermético por hasta 4 días a temperatura ambiente, o por una semana en la heladera. También se puede congelar, idealmente, ya cortada. Basta con sacarla media hora antes y ¡listo!